¡Hola viajero! ¿Ya tienes tu café en mano?☕️
Frase del día
“Mejor escribir para ti y no tener público, que escribir para el público y no tener ser.”
-Cyril Connolly
¡Espero que tengas un gran inicio de semana!

Muchas veces me he encontrado con personas que tienen interés en escribir e implementarlo como hábito pero no saben por dónde empezar.
También surgen muchas dudas respecto a cómo mejorar nuestra redacción, gramática y ortografía.
Para estas interrogantes he escuchado siempre la misma respuesta: Escribe diario. Completa las 10.000 horas para volverte experto.
La realidad es que…
Nadie funciona igual.
Algunas personas me han dicho: “Seguramente escribes así porque llevas escribiendo mucho tiempo”.
Y no es verdad.
Yo aprendí a escribir leyendo.
Llevo más tiempo leyendo qué escribiendo. Sé lo que la lectura puede hacer por cada uno de nosotros no sólo a nivel de desarrollo personal, sino también para aquellos que estamos interesados en mejorar nuestra forma de escribir y hacerla más flexible.
Sin embargo sé que aprender a escribir de esta manera es tan sólo una forma de hacerlo. Lo que a mí me cautivó de la escritura es el hecho de lo que puedes transmitir con ella; del poder que tienen las palabras para evocar emociones.
Las emociones enganchan. La emociones nos guían hacia el camino del sentido.
Creo fuertemente que mi estilo de escritura fue influenciado por todas las novelas de misterio que leía cuando era niña. También por todos los poemas que leía cuando era adolescente.
Pero ese fue mi proceso. A mí no me agrada la idea de forzarte a escribir todos los días, lo único que provoca con el paso del tiempo es que asocies a la escritura con algo tedioso y desagradable.
Tampoco creo que tengas que acumular 10.000 para volverte experto necesariamente.
Si quieres aprender a escribir sólo hay un consejo que aplica para todos: escribe.
La teoría es útil. Los consejos de personas que se dedican a hacerlo son muy valiosos.
Pero llega un momento en el que tienes que atreverte a dejar la orilla y aprender a nadar de una vez por todas.

Siéntate y escribe, y escribe, y escribe hasta encontrar tu propio estilo.
Hay otro consejo que yo puedo darte respecto a la escritura: ve siempre más allá de ti mismo.
El psicólogo ruso Lev Vigotsky tenía una teoría muy interesante respecto a cómo aprendemos. En contraposición de lo que opinaba Piaget, explicaba que el conocimiento adquirido en una determinada etapa no la obtenemos porque se nos proporcionen de manera pasiva. El conocimiento se adquiere porque estamos con conocimiento que nos es difícil comprender e interpretar.
Si un niño se relaciona con niños más grandes que poseen más conocimiento que él, es muy probable que aprenda con más rapidez y de forma más eficaz.
Empuja hasta que no te quede otra alternativa que avanzar.
Si tu fuerte son los ensayos, pero eres pésimo para la poesía, pon esa creencia entre paréntesis y empieza a escribir poemas. Si te cuestan los microrrelatos, proponte escribir al menos uno a la semana. Incluso aunque no estés interesado en aprender a escribir de esa forma.
Tu escritura se irá haciendo más flexible.
Un último consejo: nunca des por sentado.
Todos tenemos siempre algo que aprender. Todos siempre podemos mejorar.
Gracias por tu tiempo, sé lo valioso que es.
Con cariño,
-Aranza S (@catarsisfilosofica)